No pudo. Hizo todo lo posible, pero fracasó en el intento. En el partido sin arcos, ganó por escándalo. Pero no tuvo eficacia en ataque ni en defensa y sufrió una eliminación dolorosa a manos de Fluminense, que dio vuelta el partido con el 3-1. No hubo consuelo para el campeón que perdió la corona.
Pese a tener a Riquelme muy marcado, Boca se hizo dueño del partido. Tuvo situaciones y no pasó sobresaltos durante el primer tiempo. Pudo hacer la diferencia. Primero fue Dátolo que quedó increíblemente solo tras el pase de JR y no supo si patear al arco o asistir a Palermo. Ni una ni la otra y se perdía la primera. La única para el Flu, fue muy clara. Tras el centro de Gabriel, que desbordó a Morel Rodríguez, Washington sorprendió con un excelente control de pecho y derechazo que se fue alto.